Trabajadores portuarios que se desempeñan en la descarga de centolla fresca en el puerto de San Julián aseguran que la Provincia de Santa Cruz les negó una asistencia económica por “no tener continuidad de trabajo”.

“En realidad somos cerca de 60 estibadores, pero los que vivimos de esta actividad somos 11, y nuestra situación es crítica porque cuando se termina la temporada no recibimos ningún tipo de asistencia del Estado como el caso de los puertos de Deseado y de Caleta Paula”, señaló el estibador Omar Moreno en diálogo con Mar&Pesca.

Moreno insistió que la realidad que viven es desesperante. “No tenemos ni para comer cuando se termina la zafra que dura 3 meses. Nos cansamos de pedir a las autoridades que nos consigan más embarque, pero no hay caso, y tampoco quieren darnos una ayuda económica, y esa es una verdadera injusticia porque nos dejan afuera de todo. Nos cansamos de enviar notas pero no hay respuestas, y tampoco contestan los mensajes», recalcó.

Sostuvo que a raíz de la negativa de la Provincia de pagarle un fondo de las mismas característica que la semana pasada recibieron los operarios de Caleta Paula, ya iniciaron una medida de fuerza que consiste en dejar las trampas en el muelle.

“Las trampas son descargadas de los barcos fresqueros pero no las cargamos en los camiones, las dejamos ahí hasta que tengamos una respuesta a nuestro pedido”, señaló el vocero de los trabajadores portuarios.

En ese contexto, Moreno también apuntó contra la empresa estibadora Beipregone, que según dijo, les debe jornales acumulados. “Nos dice que Food Partners no le paga que por eso nos debe; pero nosotros no estamos para financiar a ninguna empresa queremos cobrar nuestro trabajo”, dijo para finalizar.